El cambio en la forma de trabajar ha influido en la forma de diseñar y proyectar las oficinas. Las
nuevas tendencias incorporan conceptos como el bienestar y la flexibilidad, haciendo de la oficina
la extensión de la marca de la compañía y así el cuidado para atraer y retener el talento.
Elegir el espacio para instalar tu empresa es un gran desafío. Es muy importante tener claro qué
estás buscando, considerando las necesidades actuales y futuras de tu empresa, además de tener
en cuenta cómo impactará en tu negocio.
Algunos tips a considerar:
Ubicación: es la principal variable. Cercano a los puntos de interacción de tu empresa, de fácil
acceso para colaboradores, proveedores y clientes.
Tamaño e instalaciones: hay que tener en cuenta qué tipo de negocio desarrollas, la cantidad de
colaboradores que tienes, la forma en que realizan su trabajo y el contacto con los clientes. Se
debe encontrar el equilibrio entre las necesidades físicas de la empresa (m 2 ) y las necesidades
organizacionales. El diseño, la luz natural, el contacto y las vistas a la naturaleza, son bien
importantes a la hora de generar comunicación, creatividad, networking y eficiencia en la
organización.
Seguridad: Son muy valorados el ingreso a las oficinas las 24 horas del día, los controles de acceso
inteligentes, los sistemas de cámaras de vigilancia, sistema de detección y extinción de incendios,
escaleras de evacuación y demás elementos que contribuyen a la seguridad.
Servicios: analizar qué servicios adicionales otorgan. Ascensores inteligentes, generadores
eléctricos y otros elementos sustentables que conviertan al espacio en un espacio más eficiente.
Amenities: otro recurso importante son los amenities. Cada vez más encontramos elementos que
agregan confort y bienestar a quienes pertenecen a la empresa. Ejemplo de ellos son los espacios
verdes, gimnasios, restaurantes, parking para bicicletas y otras facilidades.
Es preciso que el espacio refleje la identidad, la cultura de la organización y sus valores.